Cuando escribo cada uno de mis artículos trato de ser lo más neutral posible, no tengo ninguna afiliación política con la cuarta y tampoco con la quinta. Enfoco mi labor a criticar constructivamente con números y con argumentos las cosas que percibo están erradas y reconozco cuando situaciones o medidas son acertadas.
El caso del dólar paralelo es especial. En muchas reuniones discutía su legitimidad y criticaba con vehemencia las medidas, y hasta leyes, que negaban y criminalizaban las transacciones hechas en el mercado paralelo. A muchos les traté hacer entender que si una persona A acordaba venderle $1.000 a una persona B por transferencia entre cuentas en el exterior, a cambio de recibir de una persona B, por ejemplo 6.000 BsF, también por transferencia en cuentas internas acá en Venezuela, no existía el más mínimo delito, no existía fuga de capitales. Son simples flujos de dinero efectuados externa e internamente, en esa operación no existe disminución de reservas internacionales ni nada parecido. Sin embargo, muchos de nuestros políticos y legisladores consideraron este tipo de operaciones como algo perjudicial, un acto digno de carcel. Con rabia y decepción oía una y otra vez declaraciones y afirmaciones que dejaban expuesta la falta de conocimientos básicos en el área económica y financiera.
Ayer el mismísimo Ministro de Finanzas en el programa Dossier, afirmó que se tomarán medidas para disminuir la brecha entre el dólar paralelo y el dólar oficial, y ahora me pregunto, ¿No estaba prohibido nombrar al dólar paralelo y su cotización? ¿Cómo el gobierno va a intervenir en un mercado que no existe o que es ilegal? ¿Alguien amenazará con carcel al Ministro?. Creo que los diputados y otras autoridades nos deben disculpas a los ciudadanos por la miopía con la que enfrentaron la existencia del mercado paralelo de divisas, y además deben reconocer que ese mercado, el cual se cansaron de satanizar, fue el que en medio de dificultades mantuvo a los comercios abastecidos de los diferentes productos que consumimos en nuestra vida diaria.
Hoy por hoy la realidad se sobrepone a la ilusión que nos vendieron durante los últimos años, el mercado paralelo existió, existe y existirá mientras perdure en control de cambio. Estamos en frente de un mercado dual ya oficial, lo que viene de la mano de la reivindicación del dólar paralelo.
El caso del dólar paralelo es especial. En muchas reuniones discutía su legitimidad y criticaba con vehemencia las medidas, y hasta leyes, que negaban y criminalizaban las transacciones hechas en el mercado paralelo. A muchos les traté hacer entender que si una persona A acordaba venderle $1.000 a una persona B por transferencia entre cuentas en el exterior, a cambio de recibir de una persona B, por ejemplo 6.000 BsF, también por transferencia en cuentas internas acá en Venezuela, no existía el más mínimo delito, no existía fuga de capitales. Son simples flujos de dinero efectuados externa e internamente, en esa operación no existe disminución de reservas internacionales ni nada parecido. Sin embargo, muchos de nuestros políticos y legisladores consideraron este tipo de operaciones como algo perjudicial, un acto digno de carcel. Con rabia y decepción oía una y otra vez declaraciones y afirmaciones que dejaban expuesta la falta de conocimientos básicos en el área económica y financiera.
Ayer el mismísimo Ministro de Finanzas en el programa Dossier, afirmó que se tomarán medidas para disminuir la brecha entre el dólar paralelo y el dólar oficial, y ahora me pregunto, ¿No estaba prohibido nombrar al dólar paralelo y su cotización? ¿Cómo el gobierno va a intervenir en un mercado que no existe o que es ilegal? ¿Alguien amenazará con carcel al Ministro?. Creo que los diputados y otras autoridades nos deben disculpas a los ciudadanos por la miopía con la que enfrentaron la existencia del mercado paralelo de divisas, y además deben reconocer que ese mercado, el cual se cansaron de satanizar, fue el que en medio de dificultades mantuvo a los comercios abastecidos de los diferentes productos que consumimos en nuestra vida diaria.
Hoy por hoy la realidad se sobrepone a la ilusión que nos vendieron durante los últimos años, el mercado paralelo existió, existe y existirá mientras perdure en control de cambio. Estamos en frente de un mercado dual ya oficial, lo que viene de la mano de la reivindicación del dólar paralelo.
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