El día de hoy se revelaron la cifra de órdenes para bienes duraderos en Estados Unidos, mostrando una disminución de 2,4% comparada con la registrada el mes anterior. Todo esto acompañado de una caída de más de 8% en los precios del petróleo en tan sólo dos días.
Varios economistas, entre ellos el profesor de NYU Nouriel Roubini, han advertido sobre la posibilidad de una nueva recaída de la economía estadounidense una vez que el plan de estímulo pierda su efecto, y la Reserva Federal se vea obligada a retirar parte de la inmensa cantidad de dinero inyectada a la economía para evitar que Estados Unidos cayera en una depresión económica. A mi parecer, lo peor pasó, no caerán en una depresión como la de los años 30, pero también parece improbable una recuperación en el corto plazo. El proceso de saneamiento y rehabilitación de las economías de varios de los países industrializados será muy lento, tan lento y débil que todavía se sentirá como una recesión en muchos de ellos.
Esta lenta recuperación hará estragos en la demanda a corto plazo de commodities como el petróleo. A mi entender este escenario no implicará una caída estrepitosa de los precios, pero sí será suficiente para que se mantengan estancados por un tiempo. Si esto ocurriese, el proceso de la ajustes en nuestra economía será inevitable, y estará supeditado a nuestra nueva realidad, precios del petróleo lejos de niveles extraordinarios. La buena noticia es que los precios del petróleo tienen buenas perspectivas a futuro, debido a que la economía china en algún momento retomará su senda de alto crecimiento y otros países emergentes (BRIC, Brasil, Rusia, India y China) harán lo propio, y no olvidemos que poco a poco también se impondrá el criterio de escasez en este bien no renovable.
En esta economía globalizada parece que cualquiera de las partes impacta en el todo, se hace necesario y primordial evaluar y re-evaluar nuestros escenarios regularmente. Más en nuestro caso, ya que somos un país mono-productor de uno de los bienes más importantes en la economía mundial.
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