La gasolina no es el único rubro que es extraordinariamente barato en Venezuela, también lo es el precio de los estacionamientos. El precio que los estacionamientos cargan por hora es de 0,17 dólares de US, precio que está bien lejos de los que he podido constatar en Colombia, Estados Unidos y Argentina. Recuerdo que la noticia sobre la regulación de los precios de la hora de estacionamiento fue bien recibida por la mayoría de la población, claro, quién no va a querer pagar por un servicio que utiliza casi a diario. El problema es que el gobierno regula y desincentiva al mismo tiempo. No es raro encontrarse con una escasez inmensa de puestos en donde estacionar, en lo personal, he pasado más de media hora buscando un puesto en por lo menos dos centros comerciales de Caracas, he llegado tarde a películas y a reuniones por esa calamidad. La experiencia ha sido tan desagradable, que hubiese pagado mucho más por la hora de estacionamiento con tal de ahorrarme el "pasar trabajo".
A diferencia de la gasolina, producto en la que el Estado ha garantizado el continuo suministro sin importar el precio, el caso de los puestos de estacionamiento se ve agravado ya que el número de vehículos ha crecido abruptamente y ni el sector privado ni el público ha asumido la creación de estacionamientos públicos. En el caso privado, creo que ningún particular se atreverá invertir en un negocio en el que margen de ganancia es tan pequeño o nulo, así que en mi opinión, si el gobierno regula los precios de algún bien o servicio, también en él debería recaer la responsibilidad de garantizar la oferta adecuada para que el consumidor se sienta satisfecho.
En muchos casos los gobiernos y el Estado distorsionan los mercados, los dirigentes deben estar al tanto de las consecuencias de esas distorsiones y tomar las medidas pertinentes para que los ciudadanos-consumidores no vean decaer su calidad de vida.
El tema no es d efácil análisis o discusión. ¿Qué opinan ustedes?
A diferencia de la gasolina, producto en la que el Estado ha garantizado el continuo suministro sin importar el precio, el caso de los puestos de estacionamiento se ve agravado ya que el número de vehículos ha crecido abruptamente y ni el sector privado ni el público ha asumido la creación de estacionamientos públicos. En el caso privado, creo que ningún particular se atreverá invertir en un negocio en el que margen de ganancia es tan pequeño o nulo, así que en mi opinión, si el gobierno regula los precios de algún bien o servicio, también en él debería recaer la responsibilidad de garantizar la oferta adecuada para que el consumidor se sienta satisfecho.
En muchos casos los gobiernos y el Estado distorsionan los mercados, los dirigentes deben estar al tanto de las consecuencias de esas distorsiones y tomar las medidas pertinentes para que los ciudadanos-consumidores no vean decaer su calidad de vida.
El tema no es d efácil análisis o discusión. ¿Qué opinan ustedes?
1 comentario:
En Venezuela el transporte público es tan malo que cualquier persona con un ingreso medio tiene como prioridad comprarse un carro para su desplazamiento diario. Si en Caracas se implementara un sistema tipo transmilenio y se eliminaran los cientos (o miles, no sé) de buses y busetas que circulan por las calles, y además se sinceraran los precios de los estacionamientos y la gasolina, la gente dependería mucho menos de sus carros para su día a día. Esto obviamente no sólo impactaría en el tráfico, sino que ayudaría también a reducir la compra frenética de carros, pues los gastos de mantenimiento de los mismos ya empezarían a tomarse en cuenta en el presupuesto de los venezolanos.
Publicar un comentario