Hoy inicio otro de los miniproyectos de este blog, y consiste en una serie de entrevistas tanto a académicos como a personas no tan conocidas ,teniendo a la economía y a las finanzas como principal tópico. Quise comenzar este ciclo con mi tutor de Trabajo de Grado en mi postgrado en la Universidad Mentropolitana, el profesor Jaime Benitez, a quien le tengo admiración, cariño y respeto. A quienes no lo conocen les dejo un pequeño resumen de su ficha biográfica:
EDUCACION:
EDUCACION:
- Especialización en Propiedad Intelectual. UNIMET (2006)
- Derecho, UNIVERSIDAD SANTA MARIA Caracas, Venezuela, 1966
- Postgrado en Business Administración, specialization in Finance and Banking, 1960. COLUMBIA UNIVERSITY New York, New York
- Economía. UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA Caracas, Venezuela , 1958
EXPERIENCIA LABORAL
- UNIVERSIDAD METROPOLITANA Caracas, Venezuela. Profesor de diferentes cátedras, 1986 - Presente.
- SUPERINTENDENCIA DE BANCOS Caracas, Venezuela, (1995)
- BANCA COMERCIAL Caracas, Venezuela, (1960-1994)
- CONSEJO NACIONAL DE ECONOMIA Caracas Venezuela. Asesor Financiero, (1963-1980)
A continuación la entrevista que amablemente me concedió:
Henkel García (HG): Para muchos economistas la economía venezolana presenta varias fallas estructurales. ¿Está de acuerdo con esta afirmación?
Profesor Jaime Benitez (JB): Estoy de acuerdo con la afirmación de que la economía venezolana presente fallas estructurales, es decir de fondo, utilizando el término como contrario a las deficiencias meramente coyunturales, que también están presente.
HG: ¿Cuáles, cree usted, son las más importantes?
JB: La características de país mono exportador de un producto como el petróleo, recurso natural no renovable. Concentración de la producción en el sector petrolero. Falta de diversificación en la producción industrial. Obsolescencia del capital real por la insuficiencia de nuevas inversiones. Concentración de poder, crecimiento del capitalismo de estado y de excesivas regulaciones, dentro de un modelo económico no claramente definido. Problemas de pobreza crónica. Altos niveles de economía informal.
HG: Venezuela ha sido, por décadas, un país con una alta tasa de inflación ¿Por qué los distintos gobiernos no han podido controlarla? ¿Cuáles serían las políticas necesarias para combatirla?
JB: Por muchos años tuvimos una tasa de inflación muy baja. Incluso en los años 60 del siglo pasado tuvimos una etapa de deflación. En Venezuela el aumento del gasto público ha superado el incremento de bienes y servicios producidos. De acuerdo a la Teoría Monetaria del Dinero ese aumento de la liquidez, producido por el gasto público, frente a un incremento menos que proporcional en la producción y disponibilidad de bienes y servicios que se transan por dinero, presiona sobre los precios. A esto se suma la inflación en costos, originada en gran parte por las sucesivas devaluaciones, que por supuesto encarecen los insumos importados. Las expectativas de nuevos aumentos en los precios también inciden en el consumo, y son un elemento inflacionario más. Es decir que la inflación se va retroalimentando a sí misma, hasta constituir uno de los más graves problemas de la actualidad.
HG: La liquidez monetaria ha tenido una extraordinaria expansión durante los últimos años ¿Cuál es su opinión sobre la política monetaria del actual gobierno?
JB: Hay que distinguir entre la política monetaria del Banco Central de Venezuela y la política fiscal del gobierno. El BCV ha hecho esfuerzos por drenar liquidez, con las clásicas medidas de mercado abierto, el encaje legal, y en menor grado la tasa de redescuento. Pero ante el fuerte incremento del gasto público, que por supuesto depende del Gobierno y no del Banco Central, los factores expansivos son mayores. El problema está en que no se ha logrado un equilibrio entre ese gasto de grandes proporciones y los productos que se pueden adquirir, con todo y el descomunal incremento de las importaciones.
Recientemente se bajaron las tasas de interés activas y pasivas. Una medida poco ortodoxa en un período marcadamente inflacionario. Esta política lo que indica es que las autoridades monetarias y del gobierno le temen más a una recesión que a la inflación, ya que la medida lógica ante las fuertes presiones inflacionarias es el aumento del tipo de interés, para reducir la liquidez monetaria.
Por otra parte, se ha pensado que la política de controles de precio es una herramienta eficaz para combatir la inflación. Pero estos controles contribuyen a debilitar la inversión en los sectores esenciales, regulados, lo cual determina una menor oferta de estos bienes, y en muchos casos problemas de abastecimiento. Por otra parte, cuando las empresas producen bienes y/o servicios regulados, y otros que no lo son, aumentan el precio de los productos no regulados, con lo cual las economías que la regulación pudiese originar, se ve compensada en cierta medida por el aumento de los otros rubros no regulados.
HG: La tasa de cambio actual se ha mantenido sin variación por varios años. Ya las presiones por esta posición comienzan a notarse en diferentes sectores de la economía. ¿Cuál será el futuro del control de cambio?
JB: Muy difícil pronosticar cual será el futuro del tipo de cambio oficial.. Pienso que de acuerdo a la filosofía del actual régimen el control de cambios va a permanecer por tiempo indefinido. Es posible que la actual situación de hecho, donde existe un tipo de cambio y un suministro de divisas controlado y otro paralelo o de permuta, se consolide como un sistema de cambios diferenciales. Ahora el problema de devaluar el tipo de cambio oficial actual, y/o restringir los rubros para los cuales se suministran dólares controlados, es que tendría un impacto muy fuerte en la ya elevada inflación que padece el país.
HG: Durante el primer trimestre del año, según reporta la balanza de pagos de la nación, se importó más de lo que exportó. Parece que algunas alarmas dispararon en el ejecutivo. ¿Qué medidas a corto y mediano plazo piensa usted tomará el gobierno para controlar este desequilibrio?
JB: Creo que la vía adoptada es la restricción del suministro de dólares al tipo de cambio oficial para diversas importaciones. Es decir, limitar dicha provisión a alimentos, medicinas, algunos bienes de capital esenciales y a algunos servicios u otros bienes que se puedan considerar como prioritarios. Por supuesto hay políticas distintas a las cambiarias, como el aumento de aranceles, las cuotas de importación. Pero en la medida en que el aparato productivo interno sea incapaz de satisfacer la demanda, las restricciones a las importaciones van originar presión sobre los precios y desabastecimiento. El equilibrio de la balanza de pagos mediante los créditos que se reciban y las disminuciones de las salidas de divisas parecen ser las soluciones que se están tomando a corto plazo. A mediano plazo dependerá en su mayor parte de la evolución del mercado petrolero, pues no se prevé un aumento en las exportaciones distintas al petróleo. Ni el retorno significativo de capitales fugados hacia el exterior.
HG: Otro punto de preocupación yace en nuestras exportaciones no petroleras, en los últimos trimestres no superan el 10% de nuestras exportaciones totales. Es un mal que nos sufrimos desde hace muchos años, que parece profundizarse en esta administración. Como he mencionado muchas veces en este blog, somos mas dependientes del petróleo que nunca, y lo que es peor, ahora somos adictos a su precio ¿Qué debemos hacer como nación para diversificar nuestra economía?
JB: El estancamiento primero, y luego la disminución de las exportaciones no petroleras es consecuencia de varios factores. Uno de ellos es el control de cambio: las empresas exportadoras deben vender los dólares producto de las exportaciones al tipo de cambio oficial, a través del sistema bancario. Pero muchos de sus insumos importados se pagan con el dólar permuta, cuyo costo es tres veces más alto. Deben además soportar los efectos de la inflación interna, que incide en sus costos. Todo esto hace que sean poco competitivas en precio, y que no constituyan un incentivo para los inversionistas. Súmese a ello las diferentes trabas administrativas, las restricciones y prohibiciones, todo ello frena el desarrollo de las exportaciones. Hay también que añadir que el fuerte crecimiento del consumo interno que se observó hasta el año pasado hace menos interesante la vía de las exportaciones, pues muchas empresas pueden hacer las ventas previstas en el mercado doméstico. La falta de diversificación, por factores que han afectado la propensión a invertir, la carencia de una tradición exportadora importante, que oriente en forma proactiva las actividades de la gerencia hacia la internacionalización, y en muchos casos la falta de competitividad y las fallas logísticas que pueden haber afectado el abastecimiento y como consecuencia de ello el suministro oportuno de los productos, son también elementos a considerar.
En esta materia el panorama es también preocupante.
HG: Cambiando de tema, ¿Cuál es la confiabilidad de los datos económicos emitidos por el gobierno? ¿Es posible analizarlos para que realmente sean referencia sobre el estado real de la economía?
JB: Difícil decirlo. Hay en el ambiente la presunción de que muchas de las cifras publicadas tienen el efecto del “window dressing”. Se observan diferencias importantes entre estudios de instituciones privadas serias y ciertos organismos del Estado. Por ejemplo, las cifras sobre pobreza que tiene la UCAB son muy superiores a las del INE. También en materia de desempleo hay discrepancia entre estudios de agencias privadas de investigación y el INE. Lo más preocupante está en las cifras de producción de petróleo, pues los datos que suministra PDVSA no coinciden con las de instituciones del exterior.
HG: Y para finalizar. Los bancos de Venezuela parecen estar sobrellevando de buena forma la crisis financiera mundial. ¿Es una ilusión o una realidad?
JB: De acuerdo a declaraciones de los organismos de supervisión la situación de la banca es sólida. Los índices están dentro de los límites exigidos (BERNA), y no se prevé en estos momentos desenvolvimientos críticos en el sistema bancario, a pesar de la crisis financiera internacional.
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Les confieso que estoy muy contento con la profundidad de la entrevista. El profesor Benitez nos ha explicado de manera magistral muchos de los males económicos que por años hemos sufrido. Definitivamente un MUST READ!!!
Henkel García (HG): Para muchos economistas la economía venezolana presenta varias fallas estructurales. ¿Está de acuerdo con esta afirmación?
Profesor Jaime Benitez (JB): Estoy de acuerdo con la afirmación de que la economía venezolana presente fallas estructurales, es decir de fondo, utilizando el término como contrario a las deficiencias meramente coyunturales, que también están presente.
HG: ¿Cuáles, cree usted, son las más importantes?
JB: La características de país mono exportador de un producto como el petróleo, recurso natural no renovable. Concentración de la producción en el sector petrolero. Falta de diversificación en la producción industrial. Obsolescencia del capital real por la insuficiencia de nuevas inversiones. Concentración de poder, crecimiento del capitalismo de estado y de excesivas regulaciones, dentro de un modelo económico no claramente definido. Problemas de pobreza crónica. Altos niveles de economía informal.
HG: Venezuela ha sido, por décadas, un país con una alta tasa de inflación ¿Por qué los distintos gobiernos no han podido controlarla? ¿Cuáles serían las políticas necesarias para combatirla?
JB: Por muchos años tuvimos una tasa de inflación muy baja. Incluso en los años 60 del siglo pasado tuvimos una etapa de deflación. En Venezuela el aumento del gasto público ha superado el incremento de bienes y servicios producidos. De acuerdo a la Teoría Monetaria del Dinero ese aumento de la liquidez, producido por el gasto público, frente a un incremento menos que proporcional en la producción y disponibilidad de bienes y servicios que se transan por dinero, presiona sobre los precios. A esto se suma la inflación en costos, originada en gran parte por las sucesivas devaluaciones, que por supuesto encarecen los insumos importados. Las expectativas de nuevos aumentos en los precios también inciden en el consumo, y son un elemento inflacionario más. Es decir que la inflación se va retroalimentando a sí misma, hasta constituir uno de los más graves problemas de la actualidad.
HG: La liquidez monetaria ha tenido una extraordinaria expansión durante los últimos años ¿Cuál es su opinión sobre la política monetaria del actual gobierno?
JB: Hay que distinguir entre la política monetaria del Banco Central de Venezuela y la política fiscal del gobierno. El BCV ha hecho esfuerzos por drenar liquidez, con las clásicas medidas de mercado abierto, el encaje legal, y en menor grado la tasa de redescuento. Pero ante el fuerte incremento del gasto público, que por supuesto depende del Gobierno y no del Banco Central, los factores expansivos son mayores. El problema está en que no se ha logrado un equilibrio entre ese gasto de grandes proporciones y los productos que se pueden adquirir, con todo y el descomunal incremento de las importaciones.
Recientemente se bajaron las tasas de interés activas y pasivas. Una medida poco ortodoxa en un período marcadamente inflacionario. Esta política lo que indica es que las autoridades monetarias y del gobierno le temen más a una recesión que a la inflación, ya que la medida lógica ante las fuertes presiones inflacionarias es el aumento del tipo de interés, para reducir la liquidez monetaria.
Por otra parte, se ha pensado que la política de controles de precio es una herramienta eficaz para combatir la inflación. Pero estos controles contribuyen a debilitar la inversión en los sectores esenciales, regulados, lo cual determina una menor oferta de estos bienes, y en muchos casos problemas de abastecimiento. Por otra parte, cuando las empresas producen bienes y/o servicios regulados, y otros que no lo son, aumentan el precio de los productos no regulados, con lo cual las economías que la regulación pudiese originar, se ve compensada en cierta medida por el aumento de los otros rubros no regulados.
HG: La tasa de cambio actual se ha mantenido sin variación por varios años. Ya las presiones por esta posición comienzan a notarse en diferentes sectores de la economía. ¿Cuál será el futuro del control de cambio?
JB: Muy difícil pronosticar cual será el futuro del tipo de cambio oficial.. Pienso que de acuerdo a la filosofía del actual régimen el control de cambios va a permanecer por tiempo indefinido. Es posible que la actual situación de hecho, donde existe un tipo de cambio y un suministro de divisas controlado y otro paralelo o de permuta, se consolide como un sistema de cambios diferenciales. Ahora el problema de devaluar el tipo de cambio oficial actual, y/o restringir los rubros para los cuales se suministran dólares controlados, es que tendría un impacto muy fuerte en la ya elevada inflación que padece el país.
HG: Durante el primer trimestre del año, según reporta la balanza de pagos de la nación, se importó más de lo que exportó. Parece que algunas alarmas dispararon en el ejecutivo. ¿Qué medidas a corto y mediano plazo piensa usted tomará el gobierno para controlar este desequilibrio?
JB: Creo que la vía adoptada es la restricción del suministro de dólares al tipo de cambio oficial para diversas importaciones. Es decir, limitar dicha provisión a alimentos, medicinas, algunos bienes de capital esenciales y a algunos servicios u otros bienes que se puedan considerar como prioritarios. Por supuesto hay políticas distintas a las cambiarias, como el aumento de aranceles, las cuotas de importación. Pero en la medida en que el aparato productivo interno sea incapaz de satisfacer la demanda, las restricciones a las importaciones van originar presión sobre los precios y desabastecimiento. El equilibrio de la balanza de pagos mediante los créditos que se reciban y las disminuciones de las salidas de divisas parecen ser las soluciones que se están tomando a corto plazo. A mediano plazo dependerá en su mayor parte de la evolución del mercado petrolero, pues no se prevé un aumento en las exportaciones distintas al petróleo. Ni el retorno significativo de capitales fugados hacia el exterior.
HG: Otro punto de preocupación yace en nuestras exportaciones no petroleras, en los últimos trimestres no superan el 10% de nuestras exportaciones totales. Es un mal que nos sufrimos desde hace muchos años, que parece profundizarse en esta administración. Como he mencionado muchas veces en este blog, somos mas dependientes del petróleo que nunca, y lo que es peor, ahora somos adictos a su precio ¿Qué debemos hacer como nación para diversificar nuestra economía?
JB: El estancamiento primero, y luego la disminución de las exportaciones no petroleras es consecuencia de varios factores. Uno de ellos es el control de cambio: las empresas exportadoras deben vender los dólares producto de las exportaciones al tipo de cambio oficial, a través del sistema bancario. Pero muchos de sus insumos importados se pagan con el dólar permuta, cuyo costo es tres veces más alto. Deben además soportar los efectos de la inflación interna, que incide en sus costos. Todo esto hace que sean poco competitivas en precio, y que no constituyan un incentivo para los inversionistas. Súmese a ello las diferentes trabas administrativas, las restricciones y prohibiciones, todo ello frena el desarrollo de las exportaciones. Hay también que añadir que el fuerte crecimiento del consumo interno que se observó hasta el año pasado hace menos interesante la vía de las exportaciones, pues muchas empresas pueden hacer las ventas previstas en el mercado doméstico. La falta de diversificación, por factores que han afectado la propensión a invertir, la carencia de una tradición exportadora importante, que oriente en forma proactiva las actividades de la gerencia hacia la internacionalización, y en muchos casos la falta de competitividad y las fallas logísticas que pueden haber afectado el abastecimiento y como consecuencia de ello el suministro oportuno de los productos, son también elementos a considerar.
En esta materia el panorama es también preocupante.
HG: Cambiando de tema, ¿Cuál es la confiabilidad de los datos económicos emitidos por el gobierno? ¿Es posible analizarlos para que realmente sean referencia sobre el estado real de la economía?
JB: Difícil decirlo. Hay en el ambiente la presunción de que muchas de las cifras publicadas tienen el efecto del “window dressing”. Se observan diferencias importantes entre estudios de instituciones privadas serias y ciertos organismos del Estado. Por ejemplo, las cifras sobre pobreza que tiene la UCAB son muy superiores a las del INE. También en materia de desempleo hay discrepancia entre estudios de agencias privadas de investigación y el INE. Lo más preocupante está en las cifras de producción de petróleo, pues los datos que suministra PDVSA no coinciden con las de instituciones del exterior.
HG: Y para finalizar. Los bancos de Venezuela parecen estar sobrellevando de buena forma la crisis financiera mundial. ¿Es una ilusión o una realidad?
JB: De acuerdo a declaraciones de los organismos de supervisión la situación de la banca es sólida. Los índices están dentro de los límites exigidos (BERNA), y no se prevé en estos momentos desenvolvimientos críticos en el sistema bancario, a pesar de la crisis financiera internacional.
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Les confieso que estoy muy contento con la profundidad de la entrevista. El profesor Benitez nos ha explicado de manera magistral muchos de los males económicos que por años hemos sufrido. Definitivamente un MUST READ!!!
5 comentarios:
Sin duda una excelente entrevista Henkel! No conozco mucho la economía venezolana pero por supuesto que tiene sus relaciones y similitudes con Argentina.
Es preocupante el hecho de que practicamente sea un país mono exportador.. Nosotros en Argentina bien tenemos diversificación mayor en la exportación, nos ocupamos lamentablemente de no aprovechar los recursos naturales que tenemos.
De todas formas en Argentina tambiín el nivel de Importaciónes crece de manera superior que las Exportaciones.
Un abrazo y espero encontrarme con mas entrevistas como estas!
Saludos!
Adrián
Que buena iniciativa ésta, la de hacer entrevistas. Ilustra y permite intercambiar pues la situación se presta a muchas interpretaciones, a veces especulaciones. Como en el caso de la banca por ejemplo. Bueno reiterar que es "solida", importante será determinar hasta cuando.
Vamos a ver si me da tiempo ahora, de pronto mañana para hacer una mención en mi blog.
Abrazos
Gracias Martha!! Realmente aprecio tu interes
Muchos cariños
Te envié un email y he posteado algo.
Abrazos
Muy buena entrevista - Es dificil a veces pensar como hemos venido cometiendo los mismos errores macroeconomicos tantas veces con las mismas consecuencias. La diferencia ahora esta es ahora estan disfrazadas por un populismo radical.
-Eduardo
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