Hoy leí un post en el blog del profesor
Greg Mankiw, en el que mencionaba una huelga de hambre realizada por estudiantes de Harvard, protestando por el "bajo" salario de los empleados de seguridad. Mankiw aprovechó para expresar lo que pensaba con respecto a las políticas de salarios mínimos:
"Like most of the prices in our economy, wages move to balance supply and demand. A high minimum wage set by fiat, either through legislation or student pressure, prevents this natural adjustment and hurts some of the people it is designed to help. It is a timeless economic lesson that when the price of something goes up, buyers usually buy less of it. If Harvard has to pay its unskilled workers a higher wage, it will hire fewer of them. Some workers earn more, but others end up unemployed."
El punto interesante que observé, es cómo podríamos aplicar estas ideas al caso venezolano. Si el profesor y la mayoría de los economistas están en lo cierto, el recién aumento de salario mínimo decretado por el gobierno venezolano tendrá un impacto en la tasa de desempleo. Como bien lo explica en la cita el académico, un aumento forzado en el salario mínimo (precio) hará que la demanda de mano de obra disminuya, lo que ocasionará una brecha mayor entre el nuevo punto en la demanda ajustada y la oferta existente de trabajadores en el mercado laboral. A esa brecha es lo que llamamos desempleo.
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Quizás el
INE (Instituto Nacional de Estadística) trate de mejorar la cifra, pero dudo que tenga éxito. Es fácil predecir la reacción por parte del gobierno, la cual estará enfilada hacia los inhumanos empresarios capitalistas, quienes no quieren darle empleo al pueblo venezolano. Hasta cuando insistirán en desconocer o ignorar la existencia del mercado...